martes, 22 de marzo de 2011


La piel tersa se acercó hasta tí

sumiendo tu cuerpo en un ridículo muñeco

de trapo

juega sucio, araña tu espalda

me acerco

y contemplas el placer infinito de un cuerpo inerte

al viento se mece

y desnuda perece como un árbol

seco

ardiendo en el vacío que hay entre tu cuerpo y lo que queda del mío

un grito sordo sale de tu boca,

me roza

lo siento

tu mirada pierde el norte y yo te agarro

¡más fuerte!

¡más fuerte!

¡más..!






Ella tenía diecisiete, el rozaba los treinta (y tantos).

No hay comentarios: