lunes, 29 de septiembre de 2014

Que no.

Porque siempre me puso más cachonda un verso torcido que unos músculos autómatas.
Porque siempre busqué darle la vuelta a las cosas y ver el lado más Rimbaud de la vida.
Porque siempre he huido de lo que me pueda joder el corazón y no joder en la cama.
Porque siempre quise escribir el verso que más excitara a mi ciudad.
Porque siempre he querido poner una cabeza patas arriba y unos muebles de Ikea en una buhardillita.
Porque siempre quise que la palabra control para mí solo significase sexo y música

Por eso te digo que no.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Eso, que control signifique solo música y poesía. Me gusta la idea.